La Sala Segunda de Apelaciones de Mayor Riesgo acogió la petición de la exvicepresidenta Roxana Baldetti para obtener una medida sustitutiva y recuperar su libertad mientras aguarda que la sentencia en el caso de defraudación aduanera La Línea queda en firme.
El beneficio legal fue otorgado bajo el marco de asistencia humanitaria, ya que la exfuncionaria y su equipo legal aducen padecimientos de neuralgia, con cuadros que por momento no le permiten movilización alguna y la cual va progresando de forma degenerativa.
Los togados resolvieron que el Tribunal B de mayor riesgo que la condenó a 16 años de cárcel, establezca cuales serán las condiciones de ese arresto domiciliario a su favor.
Entre las consideraciones, se determinó que Baldetti puede usar el sistema del control telemático, el cual sería costeado por ella o por el Estado, luego de una evaluación correspondiente sobre situación financiera.
Procesos legales en cola de espera
La sala advirtió que podrá salir de la cárcel Santa Teresa en la zona 18, si no tiene otros casos penales en el sistema de justicia. Sin embargo, la ex vice mandataria fue condenada en el caso Lago de Amatitlán a 14 años de cárcel, y hasta el momento no ha pagado una fianza económica en el caso Registro de Información Catastral y en el proceso Cooptación del Estado no se ha resuelto si debe o no enfrentar un juicio.
En esta ultima carpeta judicial se le autorizó desde el 2023 trasladarse a su casa durante cuatro días a la semana para recibir terapias médicas para reducir el padecimiento de la neuralgia. Aunque una recientemente la judicatura, a cargo del juez Manolo López, modificó el permiso, cambiando los días y el horario.
Además, en contra de Baldetti hay una petición de extradición a Estados Unidos por cargos de narcotráficos, cargos que la exlíder del Partido Patriota acepto en el 2017.
Aunado a todos los procesos legales que la exmandataria acumula, todavía debe espera conocer si por el caso Cooptación del Estado debe enfrentar juicio.
En este proceso, durante el año pasado, intentó en tres ocasiones someterse a un proceso de aceptación de cargos; sin embargo, presentó una serie de excusas que ya no permitieron la realización de la audiencia.
El Juzgado de Mayor Riesgo B, entonces, ordenó que debe seguir el proceso normal del caso para que sea el juez competente quien decida el futuro legal de la ex vicepresidenta.
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