Recientemente, el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que firmará un convenio con autoridades de Estados Unidos con el fin de repatriar a las personas inmigrantes en el Darién, ya que la mayoría busca llegar a EE.UU de forma irregular. Las relaciones bilaterales entre ambos países se mantiene, tomando en cuenta que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, participó en la toma de posesión del ahora presidente panameño Mulino y encabeza una delegación para profundizar los puntos a abordar en el acuerdo.
El presidente electo de Panamá, @JoseRaulMulino está haciendo una interesante propuesta al presidente Joe Biden que podría reducir drásticamente la inmigración de indocumentados a EEUU. Vean lo que me dijo en una entrevista: https://t.co/QhWsVozQqJ
— Andres Oppenheimer (@oppenheimera) June 22, 2024
Según Mulino, se espera “suscribir un convenio con Estados Unidos respetuoso y digno para que entre los dos países comencemos los procesos de repatriación de toda esta gente que está aquí acumulada”
Cierre del Darién
En mayo de este año, aún en tiempo de campaña, Mulino aseguró que esperaba cerrar el Tapón de Darién, ya que el corredor selvático, en la frontera con Colombia, pasaron más de medio millón de migrantes y más de 186 mil personas han transitado solamente en el 2024. La mayoría de inmigrantes provienen de Venezuela, Ecuador, Colombia y China.
El cierre de este sector se plantea no solamente por aspectos económicos, si no por los distintos riesgos que corren los migrantes. Por ejemplo, la trata de personas, robo, violencia sexual y crimen organizado en general, especialmente cuando pasan varios días en pueblos del caribe.
Analistas aseguran que cerrar el Darién no es suficiente para contener el flujo migratorio, ya que se deben tratar las causas de raíz en los distintos países.
Proceso de repatriación
Respecto a los planes de repatriación entre Panamá y Estados Unidos, analistas aseguraron que es un reto, ya que solamente se lograría deportar a un pequeño porcentaje cada día, además de lo costoso que sería el proceso. Sin embargo, según el mandatario panameño, va a cumplir la promesa de terminar con el negocio de la inmigración ilegal, haciendo que se respeten los derechos humanos y las leyes migratorias.