El dictador venezolano, Nicolás Maduro, advirtió que si no resulta reelecto en los comicios del 28 de julio, el país podría enfrentar un “baño de sangre” y una “guerra civil fratricida”. El jefe de Estado competirá contra nueve aspirantes de distintos sectores opositores y buscará un tercer mandato consecutivo.
En un discurso pronunciado en la Parroquia La Vega, en Caracas, enfatizó que su victoria es crucial para evitar estos conflictos: “El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.
Ésta no es la primera vez que hace alusión a un enfrentamiento en el contexto de un resultado electoral que le resulte negativo. El jueves pasado dijo que el país decidirá “guerra o paz” en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
“El 28 de julio se decide guerra o paz, guarimba (protesta violenta) o tranquilidad, proyecto de patria o colonia, democracia o fascismo. ¿Están preparados? ¿Están preparadas? Yo estoy preparado, tengo el amor por Venezuela, tengo la experiencia, no le tengo miedo ni al demonio, Dios viene conmigo, Dios con nosotros, el pueblo con nosotros”, dijo el candidato oficialista.
Durante un acto en una localidad del estado Aragua (norte) como parte de su campaña electoral, Maduro aseguró que este 28 de julio Venezuela no tomará “cualquier decisión”, sino una que definirá “el destino de los próximos 50 años del país”, por lo que reiteró la invitación a su seguidores a votar por él en estos comicios, para que ese día, con “ritmo de parranda”, el país celebre “en paz”.
El líder chavista dijo que el 29 de julio -un día después de los comicios- firmará un “primer decreto” para convocar a “un gran diálogo nacional” y, así, “pensar (en) la Venezuela del futuro”.
El martes 15 de julio, Nicolás Maduro dijo que la oposición quiere provocar “una hecatombe” y “una tragedia” para cambiar “el curso de lo va a ocurrir”
“Ellos están buscando una hecatombe, una tragedia, algo fuerte que cambie el curso de lo que va a ocurrir en Venezuela el 28 de julio. Nosotros tenemos que estar mosca, mil ojos, mil oídos”, pidió Maduro en un acto de campaña desde el estado Bolívar (sur, fronterizo con Brasil).
Asimismo, reiteró que la oposición se está preparando para “gritar fraude” electoral, pero -aseguró- no se lo van a permitir, pese a que las encuestas tradicionales e independientes dan por vencedor al abanderado de a Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado espera que Maduro acepte negociar para una transición ordenada pues, auguró, el antichavismo va “a arrasar”.
A juicio de la ex diputada, Maduro -en el poder desde 2013- perdió “la confianza y el respaldo de la gente”, y es por ello que ha optado por sembrar “el miedo”, una estrategia que, consideró, “no le funciona”.
Este jueves, el candidato opositor por la formación Alianza Lápiz, Antonio Ecarri, instó a organizar un debate entre aspirantes a los comicios debido a que el país -advirtió- está ante “otra crisis”, a punto de “una guerra civil”.
La campaña presidencial completó este jueves una primera semana cargada de mítines masivos, así como de acusaciones sobre ventajismo y supuestos planes violentos, con Maduro y González Urrutia en el centro de las diatribas.