Estados Unidos anunció el martes varias medidas dirigidas a promover el desarrollo del sector privado en Cuba, incluido el acceso condicionado al sistema bancario estadounidense, acciones consideradas por La Habana “insuficientes” y destinadas a dividir a los cubanos.
“Hoy estamos dando un paso importante para apoyar la expansión de la libre empresa y el sector corporativo en Cuba”, declaró a periodistas un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
Estas medidas para aliviar las restricciones impuestas por el Departamento del Tesoro estadounidense deberían, en particular, facilitar el acceso de los ciudadanos de la nación caribeña a los servicios en línea.
También permitirá “al sector privado cubano independiente tener un acceso más fácil a las transacciones internacionales y a los servicios bancarios estadounidenses, en particular a través de plataformas de pago en línea”, añadió la fuente.
A partir de ahora, los empresarios cubanos podrán abrir una cuenta bancaria en Estados Unidos y acceder a ella por Internet para realizar transacciones autorizadas.
Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez consideró que este anuncio “persigue crear divisiones dentro de la sociedad cubana”, y acusó a Washington de financiar “operaciones de desinformación para responsabilizar al Gobierno de Cuba de los severos daños” del embargo comercial impuesto a su país hace más de 60 años.
“No obstaculizar”
Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos en la cancillería cubana señaló en conferencia de prensa que “las medidas son limitadas”, porque “no tocan el cuerpo del bloqueo”.
“Tampoco modifican las medidas extremas y regulaciones que se han aplicado” durante los gobiernos de Donald Trump (2017-2021) y de su sucesor Joe Biden.
Sin embargo, Tablada aseguró que Cuba “está determinada a no obstaculizar su aplicación”.
En mayo de 2022, el demócrata Joe Biden prometió fomentar el crecimiento del sector privado en la isla apoyando a los empresarios cubanos independientes. Las medidas anunciadas el martes van en esa misma línea.
Las pequeñas y medianas empresas privadas, de hasta 100 empleados, fueron reautorizadas en la isla de gobierno comunista en 2021, tras estar prohibidas por casi seis décadas en favor de empresas estatales.
Hasta la fecha, se han registrado unas 11.000 empresas privadas, precisó otro funcionario estadounidense.
La economía cubana, planificada y centralizada, está sumida en su crisis más grave desde el fin de los subsidios soviéticos en los años 1990.
Listas negras
El crecimiento del sector privado “afecta profundamente la cultura cubana”, señaló uno de los funcionarios estadounidenses, destacando “el surgimiento de una clase de líderes empresariales independientes”.
“La ironía es que el Gobierno comunista de la isla ahora debe confiar en el sector privado para proporcionar alimentos y servicios básicos a su gente”, afirmó.
La flexibilización anunciada el martes excluye a funcionarios cubanos, militares y personas “cercanas” al gobierno, con el objetivo de garantizar que estas medidas no beneficien al gobierno cubano, añadieron.
La administración del republicano Donald Trump colocó a Cuba en la lista negra de estados que apoyan el terrorismo en 2021, y los funcionarios estadounidenses entrevistados el martes negaron comentar una posible retirada.
Por otra parte, el anuncio de medidas a favor del sector privado ocurre días después de que la Casa Blanca retirara a Cuba de otra lista negra de “países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo”. La Habana figuraba en esa lista junto a Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela.
El año pasado, Estados Unidos y Cuba reanudaron su cooperación en la aplicación de la ley, incluida la lucha antiterrorista, y celebran reuniones periódicas sobre el tema.