La Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó este miércoles en Asunción una agitada asamblea general, marcada por un intento de golpe de Estado en Bolivia y nuevos desacuerdos con la Argentina de Javier Milei, que ha objetado menciones a los derechos humanos y la igualdad de género.
La OEA “no tolerará ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia ni en ningún otro lugar”, manifestó el secretario general de la organización, Luis Almagro, al condenar un despliegue irregular del ejército boliviano que sucedía paralelamente en La Paz.
Tanquetas y tropas lideradas por el general Juan José Zúñiga, quien posteriormente fue destituido como comandante del ejército y detenido por la policía, ocuparon la Plaza Murillo del centro político de Bolivia. Los militares intentaron derribar con uno de los vehículos una puerta del palacio presidencial, en una maniobra que el presidente boliviano, Luis Arce, calificó de “golpe de Estado”.
En el acto inaugural de esta asamblea de la OEA, el mandatario anfitrión, el paraguayo Santiago Peña, también condenó “enérgicamente cualquier intento de subversión de la sagrada democracia” y dijo que su país y el bloque apoyan “al gobierno legítimo del compañero Luis Arce”.
La Secretaría General de la @OEA_Oficial condena de la forma más enérgica los acontecimientos en #Bolivia. El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido. Enviamos nuestra solidaridad al Presidente de #Bolivia Luis Arce Catacora, su Gobierno y todo el pueblo… https://t.co/rI4SNalxop
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 26, 2024
El comienzo de la máxima cumbre de la organización hemisférica giró en torno, además, a desacuerdos entre los representantes, luego de que Argentina tachara proyectos de resolución vinculados a la democracia, el medioambiente y que mencionaban la necesidad de una perspectiva de género y étnica en los asuntos abordados en la cita.
La embajadora argentina ante la OEA, Sonia Cavallo, cuestionó, entre otras cosas, un párrafo de resolución sobre Haití que mencionaba la necesidad de combatir la violencia sexual y de género, a lo que el embajador estadounidense, Frank Mora, se opuso al argumentar que se trata de “un problema grave y muy difundido” en el país caribeño.
Consultado sobre la posición de Argentina, Almagro había dicho el martes que siempre hay “grandes dificultades para llegar a acuerdos” y que “la discusión tiene que ser plural, diversa”.
La diplomacia argentina suma además otra polémica.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que no hablará con Milei hasta que este les pida “disculpas” a él y a Brasil por las “tonterías” que ha dicho. La presidencia argentina respondió poco después que Milei “no ha cometido nada de lo que tenga que arrepentirse”.
Milei tachó al líder de izquierda de “corrupto” y “zurdo salvaje” antes de asumir el poder en diciembre del año pasado.
No ser “ingenuos”
Esta 54° asamblea general de la OEA, que comenzó oficialmente al caer la tarde del miércoles y termina el viernes en la sede de la Conmebol en Asunción, congrega a 23 cancilleres de la región abocados a consensuar posiciones respecto a la defensa de la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.
Este es el último año de Almagro como secretario general de la OEA, luego de dos mandatos. Peña aprovechó el acto inaugural para proponer la candidatura de su canciller, Rubén Ramírez Lezcano, para el periodo 2025-2030, al tiempo que felicitó al saliente líder de la organización.
Los principales retos que enfrentamos hoy en las Américas solo se pueden resolver con más derechos humanos para cada persona, más democracia, más equidad de género, más derechos para poblaciones en situación de vulnerabilidad, para afrodescendientes, para campesinos, más… pic.twitter.com/kPLpFqpGEU
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) June 27, 2024
Entre las prioridades de esta cumbre, además, estará Venezuela, cuyo gobierno abandonó formalmente la organización en 2019 tras solicitar la salida dos años antes acusando al organismo de ser un “espacio de dominación imperial”.
El embajador Mora señaló la semana pasada que los países miembros no podían ser “ingenuos sobre la situación en Venezuela”, donde aumentan los arrestos de opositores.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, buscará el 28 de julio renovar su mandato por seis años más, en unos comicios muy vigilados por la comunidad internacional y en los que la mayoría de las encuestas dan ventaja a la oposición liderada por María Corina Machado y su candidato, Edmundo González.
También están en agenda la situación de Nicaragua, donde Daniel Ortega gobierna desde hace 17 años tras ser reelegido sucesivamente en elecciones puestas en entredicho por la comunidad internacional, y Haití, inmerso en una profunda crisis.