Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió este jueves en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice estadounidense y peruano de la Historia con el nombre de León XIV.
Los llamados “príncipes de la Iglesia” necesitaron dos días para elegir al nuevo papa, al igual que en 2005, cuando escogieron a Benedicto XVI, y en 2013, con Francisco.
El pontífice argentino, fallecido el 21 de abril a los 88 años, encabezó la Iglesia por 12 años con un pontificado reformista enfocado en los pobres y los migrantes, pero fue blanco de críticas entre los sectores más conservadores.
Su sucesor enfrentará numerosos desafíos internos, como la pederastia en la Iglesia, la crisis de vocaciones y el papel de las mujeres, y externos, como los conflictos, el auge de gobiernos populistas y la crisis climática.
El nombre de Prevost surgió del alcalde y más cónclave internacional de la Historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de cinco continentes y unos 70 países.
“Es un evento histórico, que también tiene relevancia geopolítica, aseguró Ferdinando Munzi, un hombre de 31 años residente en Luxemburgo que se dice “afortunado” de vivir ese instante en Roma.
Aunque los detalles de la elección permanecerán en secreto, salvo que el nuevo papa decida lo contrario, lo único seguro es que obtuvo al menos dos tercios de los votos para ser elegido.

“¡Viva el papá!”
Miles de personas esperaban ya en la plaza cuando, poco después de las 18H00 (16H00 GMT), la esperada fumata blanca comenzó a surgir de la chimenea de la Capilla Sixtina, la más observada del mundo desde el miércoles por la noche.
Miles de fieles y curiosos rompieron en aplausos y vítores en el Vaticano al ver la esperada fumata blanca, que estuvo acompañado del redoble de las campanas de la basílica de San Pedro, constataron periodistas de AFP.
Las millas de personas congregadas en la plaza ondeaban banderas de Brasil, Chile, Polonia, Colombia, Italia; algunos lloraban; otro gritaban “¡Viva el papá!”. Muchos llegaron corriendo para unirse a la celebración.
Bruna Hodara, una brasileña de 41 años de Porto Alegre, grabó con su celular el humo blanco que se elevaba sobre el cielo soleado y primaveral de la Ciudad Eterna. “¡Habemus papam, bien!”, celebró.

En los próximos días, tendrá una especie de investidura papal con una misa celebrada ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
Además, recorrerá la plaza de San Pedro en el papamóvil por primera vez y pronunciará una homilía en la que expondrá sus prioridades.
