Los migrantes guatemaltecos han vuelto a demostrar su papel crucial en la economía nacional. Durante el primer trimestre de 2025, enviaron un total de US$5,642.7 millones, unos Q42 mil millones, en remesas familiares, según el más reciente informe del Banco de Guatemala (Banguat). Esta cifra representa un récord histórico y un notable incremento en comparación con el mismo período del año pasado.
Solo en marzo, las remesas alcanzaron los US$2,003.7 millones, lo que supone un crecimiento del 18.8 % frente a marzo de 2024, cuando se reportaron US$1,686.6 millones. Es la cifra más alta registrada para ese mes desde que se tiene registro.
El presidente del Banguat ha explicado que este aumento está vinculado, en parte, a un fenómeno creciente de temor migratorio en Estados Unidos. “Muchos guatemaltecos en el extranjero están incrementando los envíos por la incertidumbre migratoria. Hemos observado un salto en los envíos diarios de remesas, que pasaron de US$70 millones a US$87.5 millones en cuestión de semanas”, detalló.

El motor invisible de la economía guatemalteca
Las remesas familiares representan uno de los pilares fundamentales de la economía nacional. De hecho, se estima que los envíos provenientes de migrantes superarán los US$28,800 millones al finalizar 2025, de acuerdo con las proyecciones oficiales del Banguat.
Este flujo constante de dinero fortalece a miles de hogares guatemaltecos, permite el acceso a bienes de consumo, educación, servicios de salud y, en muchos casos, impulsa pequeños emprendimientos en zonas rurales y urbanas.
Remesas y migración: dos caras de la misma moneda
La mayoría de los envíos proviene de guatemaltecos radicados en los Estados Unidos, quienes enfrentan complejas situaciones legales y sociales. Sin embargo, pese a estos retos, la comunidad migrante sigue mostrando un compromiso firme con sus familias en Guatemala.
Expertos en economía aseguran que el aumento en las remesas también está relacionado con el fortalecimiento del empleo temporal en algunos estados norteamericanos, así como con el uso de nuevas plataformas digitales de envío de dinero que han facilitado las transacciones.

Un futuro de cifras récord
Si la tendencia actual se mantiene, 2025 cerraría como el año con mayor recepción de remesas en la historia de Guatemala. Esta proyección es vista con optimismo por sectores económicos, aunque también pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer políticas públicas que promuevan una inversión efectiva de estos recursos.
Conclusión: Las remesas no solo alivian necesidades inmediatas, sino que son una expresión poderosa del vínculo entre los migrantes y su país de origen. En medio de la incertidumbre internacional, los guatemaltecos en el exterior continúan siendo un motor clave para el desarrollo económico nacional.