Tres ciudadanos guatemaltecos fueron capturados en Ohio, Estados Unidos, luego de un operativo coordinado entre la Oficina del Sheriff del Condado de Butler y agencias federales de inmigración. Las detenciones se realizaron como parte de una investigación derivada de una grave denuncia de violencia doméstica.
De acuerdo con el reporte oficial del Sheriff Richard K. Jones, la intervención se originó el 19 de junio, cuando una mujer alertó a las autoridades sobre una agresión sufrida por su hija. La víctima, según la denuncia, presentaba una herida provocada con arma blanca, producto de un incidente de violencia doméstica.
La gravedad del hecho activó de inmediato una investigación que permitió identificar al presunto agresor y su entorno. Durante las pesquisas, se determinó que el principal sospechoso y varios allegados residían de forma irregular en Estados Unidos. Ante ello, se coordinó con el Departamento de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para reforzar las acciones.
La operación culminó con una parada de tránsito en West Chester Township, donde una furgoneta relacionada con el caso fue interceptada. A bordo viajaban cuatro personas, tres de las cuales fueron identificadas como ciudadanos guatemaltecos en situación migratoria irregular:
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Carlos Agustín Vicente, de 29 años, residente en Buckeye Street, Hamilton.
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Alejandro Agustín Vicente, de 24 años, domiciliado en Park Avenue, Hamilton.
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Gaspar Agustín Puentes, de 49 años, también residente de Park Avenue, Hamilton.
Los tres fueron puestos bajo custodia de ICE a la espera del debido proceso migratorio. El cuarto ocupante del vehículo, un menor de edad también guatemalteco, fue entregado a un patrocinador legal en cumplimiento de los protocolos de protección infantil.
Las autoridades estadounidenses continúan con las investigaciones para que el responsable de la agresión enfrente cargos penales y para que los demás implicados sean deportados a Guatemala conforme a la legislación migratoria vigente.
Este caso ha generado atención tanto por la colaboración interinstitucional como por el trasfondo de violencia doméstica que originó el operativo, dejando en evidencia los desafíos que enfrentan las comunidades migrantes en EE. UU. ante situaciones legales complejas.