En un operativo realizado durante la madrugada de este jueves 3 de julio, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) capturaron a Melvin Ernesto Quijivix Vega, expresidente del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), sindicado por el delito de lavado de dinero.
La aprehensión se ejecutó en un sector de la zona 14 capitalina y posteriormente fue trasladado a la Torre de Tribunales bajo un fuerte dispositivo de seguridad. El Juzgado Quinto Penal emitió la orden de captura en su contra como parte de una investigación penal que se deriva del llamado “Caso Q”, impulsado por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI).
Red de corrupción bajo investigación
El caso salió a luz tras una denuncia presentada el 4 de noviembre de 2024 por el gobierno del presidente Bernardo Arévalo, como parte de su ofensiva anticorrupción. La acción legal involucra no solo a Quijivix, sino también al expresidente Alejandro Giammattei y a Keila Gramajo, exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan).
Auditorías internas revelaron anomalías administrativas y financieras en varias instituciones, incluyendo la contratación de plazas fantasma y el desvío de fondos públicos mediante empresas inexistentes. Según el Ministerio Público, la estructura criminal habría operado con contratos fraudulentos, pagos simulados y desfalco de recursos públicos.
Delitos atribuidos a los implicados
A Melvin Quijivix se le imputa por los delitos de lavado de dinero u otros activos, abuso de autoridad, tráfico de influencias, peculado por sustracción e incumplimiento de deberes.
El Ministerio Público mantiene el caso bajo reserva debido a la complejidad de la red y a la existencia de otras líneas de investigación activas.
Previo a su primera audiencia de declaración, Quijivix apareció ante los medios portando un cabestrillo, aduciendo una lesión. Afirmó que desde el 1 de julio se puso a disposición del Juzgado Quinto Penal y del MP “para solventar su situación”.
El exfuncionario aseguró que los señalamientos en su contra responden a un “supuesto relato” y manifestó su intención de presentar pruebas para desvirtuar las acusaciones.
No obstante, la FECI continúa recolectando evidencia que vincula a los implicados en el manejo de fondos a través de entidades fantasma, en lo que podría representar uno de los mayores escándalos de corrupción investigados en los últimos años.