Aproximadamente a las 10:15 de la mañana de este jueves, se registró un accidente aéreo en la finca Santa Rosa, ubicada en el municipio de Tiquisate, Escuintla, cuando una avioneta que realizaba labores agrícolas sufrió una caída durante la fase de despegue.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) confirmó que la aeronave, identificada con matrícula TG-HAM, se desplomó en una zona finquera mientras se encontraba operando en tareas de fumigación o cultivo. Afortunadamente, el piloto —quien era el único ocupante del vehículo— resultó ileso, presentando únicamente contusiones leves, las cuales fueron atendidas de inmediato en el IGSS local de Tiquisate tras ser trasladado por personal de la finca.
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— dgac_guatemala (@DGAC_CIV) May 15, 2025
Como parte de los protocolos establecidos en materia de seguridad aérea, la Unidad de Investigación de Accidentes de la DGAC ha iniciado las diligencias para esclarecer las causas exactas del accidente. Esta entidad se encargará de realizar el peritaje correspondiente, inspeccionar los restos de la aeronave y determinar si se trató de una falla técnica, humana o de condiciones climáticas.
El incidente no afectó otras operaciones aéreas en la zona ni provocó daños colaterales en instalaciones agrícolas o poblaciones cercanas.
Aeronaves agrícolas: una actividad riesgosa pero clave para el agro
El uso de avionetas en actividades agrícolas es común en regiones como Escuintla, dada la extensión de los cultivos y la necesidad de fumigación aérea eficiente. No obstante, este tipo de maniobras implica riesgos adicionales debido a la baja altitud de vuelo, la presencia de obstáculos y las condiciones del terreno.
Aunque el accidente no tuvo consecuencias graves, el caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de estrictas revisiones mecánicas, entrenamiento especializado y protocolos de prevención en el uso de aeronaves para labores agrícolas.