Cada 30 de junio, Guatemala detiene su paso para recordar un momento fundacional de su historia: la Revolución Liberal de 1871. Este movimiento político y militar marcó el inicio de profundas transformaciones en el país y dio origen al Ejército Nacional, institución que aún hoy continúa desempeñando un papel clave en la vida nacional.
Damas y Caballeros Cadetes de la Gloriosa y Centenaria Escuela Politécnica, lugar donde se preparan los hijos predilectos de #honor, el #deber y la #gloria, participan en el #DesfileMilitar del #30DeJunio pic.twitter.com/Cl6WHtgPBF
— Ejército de Guatemala (@Ejercito_GT) June 30, 2025
La gesta fue encabezada por los generales Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, quienes, al derrocar al gobierno conservador, sentaron las bases para una nueva etapa política, económica y social. Tras el triunfo del movimiento revolucionario, García Granados asumió como presidente interino y Barrios emprendió la organización formal del Ejército, consolidando la estructura castrense que acompañaría al nuevo orden liberal.
En honor a este hito, el 30 de junio fue instituido como el Día del Ejército, una fecha que busca rendir homenaje a quienes protagonizaron esa transformación histórica y que, con el paso de los años, ha adquirido dimensiones más amplias de reflexión institucional.
Más de un siglo y medio de historia
Hoy, al cumplirse 154 años de la fundación del Ejército de Guatemala, la conmemoración no solo remite al pasado, sino que invita a repensar el presente y proyectar el futuro de la institución. Desde sus orígenes en el siglo XIX hasta su papel durante el conflicto armado interno y las funciones actuales en la defensa territorial y la atención a desastres, el Ejército ha atravesado diversas etapas que reflejan la evolución política del país.
La Constitución Política de la República establece al Ejército como el garante de la soberanía nacional. Este mandato ha implicado su participación en misiones diversas, incluyendo la protección de fronteras, el apoyo a la seguridad ciudadana y la respuesta ante emergencias naturales. En tiempos recientes, también se le ha visto colaborando en la logística durante pandemias y crisis humanitarias.
Un papel en evolución
Sin embargo, el rol de las Fuerzas Armadas también ha sido objeto de debate, especialmente en lo que respecta al respeto de los derechos humanos y la necesidad de consolidar un enfoque plenamente democrático. Diversos sectores sociales y académicos coinciden en que, para mantener su legitimidad, el Ejército debe ser una institución moderna, transparente y subordinada al poder civil.
La conmemoración del Día del Ejército, por tanto, no solo es un tributo a su origen, sino también una oportunidad para reflexionar sobre su papel en una Guatemala que busca construir una democracia sólida, con instituciones al servicio de la población.
Cada 30 de junio, el país no solo recuerda una fecha. Celebra una transformación histórica, reconoce el servicio de los miembros del Ejército y abre un espacio para cuestionar, fortalecer y renovar el compromiso con los valores republicanos, la paz y el bienestar común.