El expresidente de los Estados Unidos y candidato, Donald Trump, se enfrenta a una acusación reformulada por los supuestos esfuerzos por anular los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020, donde fue electo Joe Biden. Los fiscales revisaron los cargos imputados después que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara que los expresidentes tenían amplia inmunidad.
Quien tiene a cargo la investigación de Donald Trump es el fiscal especial, Jack Smith. El martes 27 de agosto, Smith presentó una nueva acta de acusación contra Trump cambiando las alegaciones para encuadrarse con el fallo del Tribunal Supremo sobre la inmunidad de sus actuaciones como mandatario. La acusación original de 45 páginas, se redujo a 36, el cambio es la propuesta que el proceso de investigación se desarrolle contra el político como candidato a un cargo y no como expresidente. Por tanto, se elimina una serie de alegaciones que, según la mayoría conservadora del Supremo, se habían presentado de forma errónea.
Thank you, @RobertKennedyJr and @TulsiGabbard! pic.twitter.com/qgnhVOGLpX
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 27, 2024
Nuevamente, Trump es acusado por cuatro cargos relacionados con conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero matizó algunas alegaciones sobre su intención de subversión electoral.
Posturas sobre el requerimiento
El exmandatario calificó como ridícula la nueva acusación y afirmó que debe ser desestimada. En su momento, al obtener una inmunidad parcial, Trump aseguró que era una victoria para la democracia. Por su parte, Joe Biden indicó que era un peligroso precedente porque cualquier presidente podía sentirse libre de ignorar la ley.
A través de la red Truth Social, Trump asegura que el fiscal Smith busca revivir “una caza de brujas ‘muerta’ en Washington DC, en un acto de desesperación y para salvar las apariencias”.
Declaraciones de la oficina del fiscal especial aseguran que esta acusación muestra “un esfuerzo por respetar y aplicar la resolución del Tribunal Supremo, que el pasado 1 de julio otorgó al ahora expresidente una inmunidad parcial”.
Por seis votos contra tres, el máximo tribunal concluyó que “un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional”, pero estableció que “no hay inmunidad para actos no oficiales”.
PERSECUTION OF A POLITICAL OPPONENT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 28, 2024