Los doce jurados del proceso a Hunter Biden por posesión ilegal de un arma de fuego en 2018 lo hallaron culpable este martes de los tres delitos imputados, en un fallo histórico del primer juicio al hijo de un presidente de Estados Unidos en ejercicio.
Hunter, hijo de 54 años del presidente Joe Biden, fue declarado culpable en un tribunal de su ciudad natal Wilmington (Delaware) de los tres cargos que se le imputaron: dos por mentir en la documentación para adquirir el arma, un revólver calibre 38, y uno más por su posesión ilegal después de la compra.
Hunter Biden abandonó la sede del tribunal con una sonrisa, tomado de la mano por la primera dama Jill Biden, su madrastra, y por su esposa Melissa Cohen Biden. En un comunicado, dijo sentirse “más agradecido” que “decepcionado” por el veredicto.
Joe Biden, de 81 años, expresó el apoyo a su hijo y aseguró que “respeta el proceso judicial”. “Soy el presidente, pero también soy padre”, dijo en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El mandatario viajará este mismo martes a Wilmington.
El veredicto llega en momentos en que Biden busca la reelección y menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano en noviembre.
La decisión del tribunal se dio a conocer el mismo día en que el presidente tiene previsto pronunciar un discurso sobre la limitación a la proliferación de las armas, un mal endémico en Estados Unidos.
“Orgulloso”
“Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es”, dijo Biden. “Muchas familias en las cuales alguno de sus miembros lucha contra las adicciones pueden entender el orgullo que se siente al ver a alguien a quien se ama salir de ellas y ser fuerte y resiliente en la recuperación”, añadió el mandatario.
“Acepto el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial”, aseguró.
Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, aunque se espera una sentencia más leve, incluso sin cárcel, por no tener antecedentes penales.
El fiscal especial David Weiss sostuvo que el hijo de Biden fue declarado culpable “por sus decisiones ilegales cuando era un adicto, por su decisión de mentir en una declaración oficial para comprar un arma y después por su decisión de conservarla en su poder” y no debido a sus adicciones a las drogas y el alcohol.
Durante el juicio, el abogado defensor Abbe Lowell había asegurado a los jurados que Hunter Biden “ya no consumía drogas” cuando adquirió el arma, que además “no estuvo nunca cargada, ni fue sacada ni utilizada durante los once días en que la tuvo en su poder”.
El proceso, junto con otro caso en el que Hunter se enfrenta a cargos de evasión fiscal en California, complica los esfuerzos de los demócratas por mantener el foco en Trump, el primer expresidente en ser declarado culpable de delitos penales.
El republicano James Comer, presidente de una comisión de investigación de la Cámara de Representantes, celebró el veredicto que consideró como “un paso responsable que debe ir más allá, hasta investigar a todos los implicados en el entorno de la influencia corruptora de Biden”.
Hunter Biden ha estado durante mucho tiempo en la mira de los republicanos, que impulsaron una exhaustiva investigación dentro del Congreso señalándolo de corrupción y tráfico de influencias, aunque nunca se presentaron cargos en su contra por eso.
Sus negocios en China y Ucrania también sirvieron de base para que los republicanos intentaran abrir procesos de juicio político para destituir a su padre, pero esos esfuerzos no prosperaron.
Adicción a las drogas
El pasado de adicciones de Hunter Biden fue tema central del juicio, que incluyó el testimonio de exparejas del hijo del presidente.
La semana pasada, el fiscal reprodujo fragmentos de las memorias de Hunter Biden “Beautiful Things”, grabados por él mismo, en los que recuerda momentos de su adicción en los que buscaba desesperadamente crack.
“Cocinaba (el crack) y fumaba. Cocinaba y fumaba”, afirma el fragmento reproducido en la corte, extraído del audiolibro.
Además de ser una distracción política, los problemas legales de Hunter Biden han reabierto viejas heridas familiares.
Su hermano Beau murió de cáncer en 2015 y su hermana Naomi falleció cuando era niña, en 1972, en un accidente automovilístico en el que también murió su madre, Neilia, la primera esposa del presidente y madre de los tres.