Al menos diez personas murieron en Indonesia debido a una serie de erupciones volcánicas en la isla de Flores. Según la Agencia Nacional de Gestión de Desastres en Indonesia de domingo a martes en el monte Lewotobi Laki Laki, justo después de la medianoche, hubo expulsiones de densa ceniza marrón que alcanzó los dos mil metros de altitud. Las cenizas calientes alcanzaron zonas aledañas que provocaron incendios en grandes edificios, incluyendo un convento de monjas.
El Lewotobi Laki-laki es uno de los 120 volcanes activos en Indonesia, un archipiélago con 280 millones de habitantes. El país es propenso a terremotos, deslizamientos de tierra y actividad volcánica porque se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, un arco de fallas sísmicas en el Océano Pacífico.
Eruption of Mount Ruang volcano, Indonesiapic.twitter.com/WNqYBoE6SZ
— Massimo (@Rainmaker1973) November 2, 2024
Fuertes erupciones
El material volcánico llegó hasta seis kilómetros desde el cráter hasta aldeas y pueblos cercanos que estuvieron marcados con toneladas de material piroclástico que obligó a evacuar a la población. Los socorristas continúan buscando cuerpos sepultados en las viviendas derrumbadas. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Abdul Muhari, afirmó que entre los cuerpos hay un menor que estaba en un radio de cuatro kilómetros desde el cráter.
AVISO 🌋
Entra en erupción el #Volcán #Lewotobi (Laki-laki) en la Isla de Flores, #Indonesia 🇮🇩
Reportan 2 pulsos eruptivos (de 24 y 3 minutos) arrojando bombas volcánicas y cenizas a 12 km de altura. Se activó alerta roja a la aviación y la lluvia de cenizas y lapilli causaron… pic.twitter.com/LWc0ulXYOb— Geól. Sergio Almazán (@chematierra) November 3, 2024
Personas afectadas
Al menos 10 mil personas han resultado afectadas por la erupción en el distrito de Wulanggitang y cuatro aldeas en el distrito de Ile Bura. La mayoría de personas abandonaron sus hogares y se refugiaron con familiares, en tanto, el gobierno mantiene escuelas como refugios temporales.
Augusta Palma de la Fundación San Gabriel dio a conocer que una monja de Hokeng falleció y otra estaba desaparecida, mencionó “Nuestras monjas salieron corriendo en pánico bajo una lluvia de ceniza volcánica en la oscuridad”.
Aproximadamente 6.500 personas fueron evacuadas en enero después de que el monte Lewotobi Laki Laki comenzara a entrar en erupción, expulsando densas nubes y obligando al gobierno a cerrar el aeropuerto Frans Seda de la isla. No se reportaron víctimas ni daños mayores, pero el aeropuerto ha permanecido cerrado desde entonces debido a la actividad sísmica. El pasado 27 de octubre hubo otra explosión que provocó gruesas columnas de ceniza en aldeas cercanas, pero no hubo víctimas mortales.