Bukele se ha convertido en el principal aliado de Trump en Centroamérica tras encerrar en una cárcel de máxima seguridad a más de 250 migrantes, la mayoría venezolanos expulsados por Washington el mes pasado.
Organizaciones de derechos humanos denuncian que los deportados son víctimas de “desaparición forzada y detención arbitraria”.
Trump publicó este sábado en su plataforma Truth Social que Estados Unidos y El Salvador están “trabajando juntos juntos para erradicar las organizaciones terroristas y construir un futuro de prosperidad”.
“El presidente Bukele ha aceptado de manera generosa la custodia, en su nación, de algunos de los enemigos extranjeros más violentos del mundo y, en particular, de Estados Unidos”.
Agregó que el futuro de “estos bárbaros” está en manos “del presidente B (Bukele) y su gobierno”.
“¡Nunca más volverán a amenazar o intimidar a nuestros ciudadanos!”
Esta colaboración, sin embargo, no ha librado a El Salvador del arancel global del 10% impuesto por el mandatario republicano la semana pasada.
“Sin duda” este arancel puede provocar que “caigan las exportaciones” del país centroamericano, advierte el economista César Villalona.
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— Nayib Bukele (@nayibbukele) April 13, 2025
“Más claridad”
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones salvadoreñas. De los casi 6.500 millones de dólares en productos que salieron del país en 2024, 2.134 millones fueron a territorio estadounidense, principalmente prendas de vestir, condensadores eléctricos, azúcar y café, según el Banco Central de El Salvador.
El déficit comercial del país centroamericano con la principal economía mundial fue de 2.289 millones de dólares, una cuarta parte del total de El Salvador. Estados Unidos exportó principalmente petróleo y gasolina, minerales, medicamentos y vehículos
“El comercio necesita despegar, ser fluido, no que lo afecten”, dijo Villalona a la AFP.
Por esta razón, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales, Jorge Arriaza, espera que la visita de Bukele a la Casa Blanca proporción “un poco de más claridad”.
“¿No da para más?”
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, adelantó que Trump y Bukele “hablarán sobre la colaboración de El Salvador” en materia migratoria.
Bukele aceptó encarcelar en la megaprisión Cecot, en suelo salvadoreño, a más de 250 migrantes, en su mayoría venezolanos.

La administración Trump afirmó sin pruebas que los primeros expulsados a El Salvador, un grupo de más de 200 venezolanos, eran miembros de la banda criminal Tren de Aragua. Los familiares de algunos de los deportados niegan esas acusaciones.
La Casa Blanca hizo esa primera deportación bajo una ley de enemigos extranjeros que data de 1798 y Trump se deshizo en halagos hacia el presidente salvadoreño por recibirlos.
Migración
Los 2,5 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos son un sostén para la economía del país centroamericano por las remesas que envían a su país de origen.
El Salvador recibió 8.480 millones de dólares en remesas familiares en 2024, el 23% del PIB del país.
En enero y febrero las remesas crecieron 14,2% en relación a los mismos meses de 2024, debido al temor a las deportaciones de migrantes, según los economistas.
Bajo el gobierno del demócrata Joe Biden, Estados Unidos deportó a 14.195 salvadoreños en 2024, 2.592 más que en 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por eso los analistas creen que Bukele debe buscar que Trump suavice la política de mano dura con los migrantes salvadoreños.