El saldo de muertos por las devastadoras inundaciones en el centro de Texas alcanzó el sábado la cifra de 50, entre ellos 15 niños, informaron las autoridades de ese estado del sur de Estados Unidos, al tiempo que rescatistas buscan a decenas de niñas desaparecidas.
El condado de Kerr fue el más afectado, con 43 muertos, seguido del condado de Travis, donde fallecieron cuatro personas, según un recuento de AFP de las cifras facilitadas por las autoridades locales. Dos personas murieron en el condado de Burnet y otra en el de Tom Green.
“Hemos recuperado a 43 personas fallecidas en el condado de Kerr. Entre ellas, hay 28 adultos y 15 niños”, declaró el sheriff de esa zona, Larry Leitha, quien ha calculado el número de evacuados en 850, incluidos ocho heridos.
De las aproximadamente 750 niñas que asistían a un campamento de verano cristiano a orillas del río Guadalupe, 27 están desaparecidas, dijo por su lado Dalton Rice, dirigente municipal de la ciudad de Kerrville.

En el campamento, el agua había retrocedido casi por completo el sábado y dejaba a la vista un paisaje devastado con decenas de autos varados, algunos atacados en árboles, y vegetación arrancada, observaron periodistas de la AFP.
El desorden reinaba dentro de las cabañas que albergaban a las niñas; el suelo estaba cubierto de barro y las ventanas rotas.
Michael, de 40 años, contó que condujo desde Austin, la capital del estado, unos 150 km al este, en cuanto recibió la noticia por correo electrónico, para buscar a su hija de 8 años, cuyas pertenencias recuperó.
“Estuvimos en Kerrville todo el día de ayer (por el viernes) en las unidades de gestión de crisis, y esta mañana, cuando supimos que podría haber gente aquí, mi hermano y yo vinimos en camión lo más rápido posible para ver si encontrábamos algo”, explicó.
Varios equipos de rescate rastrean la zona en busca de las niñas desaparecidas.

“Seguiremos buscando”
La sección del portal informativo de la comunidad de Kerrville mostró tributos a las víctimas mortales de la localidad, entre ellos el dueño y director del campamento, Dick Eastland.
Durante el fin de semana se mantuvieron las alertas por inundaciones repentinas en el centro de Texas, donde las fuertes lluvias habrían causado ocho muertes en otros tres condados, según medios locales, que las autoridades no han confirmado de momento.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que expandirá la declaración de estado de desastre, al tiempo que pidió recursos federales adicionales al presidente Donald Trump.
“Texas hará todo lo posible para asegurar que se encuentre a todas las personas desaparecidas”, escribió el gobernador en la red social X.
Today I visited Camp Mystic.
It, and the river running beside it, were horrendously ravaged in ways unlike I’ve seen in any natural disaster.
The height the rushing water reached to the top of cabins was shocking.
We won’t stop until we find every girl who was in those cabins.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 6, 2025
En tanto, equipos aéreos, terrestres y acuáticos rastrean a lo largo del río Guadalupe en busca de sobrevivientes y cadáveres, informó el jefe del departamento de gestión de emergencias de Texas, Nim Kidd.
“Seguiremos buscando hasta que encontremos a todos los desaparecidos”, coincidió Kidd.
Funcionarios y residentes por igual estaban impresionados por el nivel de intensidad y rapidez de las inundaciones.
“Las predicciones estaban definitivamente mal” y la lluvia era “el doble de lo anticipado”, dijo Dalton Rice, funcionario de Kerrville.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, “llegará pronto al lugar”, aseguró Trump en su red Truth Social. La primera dama “Melania y yo rezamos por todas las familias afectadas por esta horrible tragedia”, añadió.
Noem declaró en rueda de prensa que el presidente quería “actualizar las tecnologías” en el servicio meteorológico y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). “Necesitamos renovar este sistema antiguo”, dijo.
Unos 500 rescatistas y 14 helicópteros fueron desplegados, mientras que la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas enviaron refuerzos.
De acuerdo con las autoridades, el río Guadalupe creció unos ocho metros en 45 minutos. Según el servicio meteorológico, más de 300 milímetros de lluvia cayeron durante la noche, un tercio del promedio de precipitaciones en todo un año.