El cardenal guatemalteco Álvaro Ramazzini Imeri ha viajado a la Ciudad del Vaticano para participar en los actos fúnebres del Papa Francisco y formar parte del histórico cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica. Acompañado por el padre Roger Morales, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Huehuetenango, Ramazzini estuvo presente en el rito de despedida frente al féretro del pontífice.
La Santa Misa Exequial se llevará a cabo en el atrio de la Basílica de San Pedro, programada para las 10:00 horas (hora local del Vaticano), donde miles de fieles se darán cita para dar el último adiós al Papa que marcó una era.
Una vez concluidos los actos fúnebres, el cardenal Ramazzini permanecerá en Roma como uno de los 135 cardenales electores menores de 80 años que decidirán quién será el próximo Papa. La normativa vaticana establece que el cónclave debe comenzar entre el 5 y el 10 de mayo, tras el periodo conocido como Sede Vacante.
El cónclave, que tendrá lugar en la emblemática Capilla Sixtina, se desarrolla bajo estrictas normas de aislamiento y confidencialidad. En este espacio cargado de simbolismo, los cardenales emitirán sus votos en secreto, requiriéndose una mayoría de dos tercios para que un candidato sea elegido. Durante este proceso, el humo negro indica que no hay aún una decisión; el blanco, en cambio, anunciará al mundo que un nuevo pontífice ha sido escogido.

Álvaro Ramazzini, nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2019, no solo tendrá el derecho de votar, sino también la posibilidad de ser electo, algo que sitúa a Guatemala en una posición destacada dentro del escenario eclesial global. Junto a él, otros 23 cardenales latinoamericanos participarán activamente en esta trascendental decisión.
Este momento representa un capítulo histórico tanto para la Iglesia como para Guatemala, que ve en Ramazzini a una figura con voz, voto y potencial en el futuro del catolicismo mundial.