“Lo que nos preocupa es que se está prometiendo deportaciones aún más masivas (…). La separación de familias viene sucediendo desde ya hace tiempo, pero ahora se está prometiendo algo todavía más extremo”, dijo a la AFP Fernando García, director de BNHR.
El activista alude a una de las promesas de campaña del expresidente y hoy candidato republicano Donald Trump, quien ofrece realizar el “mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos”, además de poner fin a programas de acogida a migrantes implementados en años recientes.
Sin anunciar medidas tan drásticas, la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, también plantea endurecer la política migratoria, considerada por los estadounidenses como uno de los mayores problemas nacionales, independientemente del partido que voten.
“La mala política fronteriza la han diseñado ambos partidos, entonces nosotros le estamos apostando a que va a entrar la razón”, añadió García, mientras cientos de participantes se daban cálidos y emotivos abrazos.
Un momento intenso de la jornada fue el encuentro de una mujer que trabaja en Estados Unidos y que vive separada de su hijo de unos 12 años.
“¡Ay, mi hijo..! ¡Ay, perdóname, perdóname, chiquito, eres mi vida, eres mi corazón, perdóname!”, dijo casi gritando y llorando desesperadamente, mientras abrazaba, besaba y acariciaba al niño, quien la miraba tembloroso y emocionado.
Otro encuentro que llamó la atención fue el de Mario Maturín con su hermano a quien no veía desde que hace 22 años.
“Mucha emoción, tanto tiempo de no verlo, son sentimientos encontrados. Pues bendito Dios ya lo vimos y ya nos vamos felices”, dijo Maturín, de 44 años.
