
“Falté varios días de clase en la facultad solo para venir a este espectáculo”, dijo a la AFP Walter Segundo, un estudiante de 23 años que viajó desde Sao Luis, en el estado de Maranhao (noreste), a cerca de 3.000 km de Río.
“Lady Gaga es todo para mí, soy su fan desde 2008”, añadió.
A lo largo de la semana, los “pequeños monstruos”, apodo cariñoso de los fanáticos de la cantante de 39 años, llenaron la ‘Ciudad Maravillosa’.

La alcaldía de Río estimó un público de 1,6 millones de personas, que se espera podrían inyectar 100 millones de dólares a la economía local, casi un 30% más de lo percibido por el show de la cantante Madonna, también gratuito, en el mismo lugar hace un año.
Las autoridades municipales esperan perpetuar esta tradición de megaconciertos gratuitos en mayo para estimular el turismo en una época considerada baja temporada. El alcalde Eduardo Paes sugirió que pretenda traer al grupo de rock U2, sin precisar la fecha.
Vigilancia de drones
Para el concierto de Lady Gaga el sábado, las autoridades desplegaron un impresionante dispositivo de seguridad, con más de 5.000 agentes, drones y cámaras con reconocimiento facial.
Los asistentes debían esperar en una larga fila para pasar los controles policiales con detectores de metal y tener acceso a la playa, en una jornada de intenso calor.
“Mayhem”, el octavo disco de Lady Gaga, está cargado de éxitos como “Die with a Smile”, grabado con Bruno Mars y galardonado con un Grammy, el 14º de la cantante y actriz.
