En las costas del Pacífico de Guatemala, recientemente ha iniciado la temporada de anidación de tortugas marinas, por lo que expertos y autoridades destacaron la importancia del cuidado de los manglares.
Biólogos destacan la simbólica resiliencia de las tortugas marinas, cuya migración a las costas guatemaltecas para anidar representa un ciclo de vida que conecta profundamente a los habitantes con la naturaleza. Estas criaturas son consideradas un símbolo de sabiduría y resistencia. Resaltan que presencia nos recuerda la responsabilidad de proteger su hábitat y asegurar un entorno seguro para las generaciones futuras.
Temporada de anidación
De acuerdo al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) A partir de los últimos días de Julio, Guatemala recibe anualmente la visita de 6 de las 8 especies de tortugas marinas que existen en el mundo: Parlama, Baule, Carey, Cabezona, Verde, Verde o Negra del Pacífico. Este temporada finaliza durante los últimos días de noviembre de cada año.
Estas especies se encuentran en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala (LEA) en la Ley General de Pesca y Acuicultura (Decreto No. 80-2002). A nivel internacional se encuentran protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT).
El CONAP ha creado mecanismos legales, autorizando el consumo de huevos de la tortuga parlama (Lepidochelys olivacea) siempre y cuando se entregue el 20% del total de un nido encontrado, cantidad que corresponde al sistema conocido como “Cuota de Conservación” a los tortugarios, para continuar con el proceso de cuidado a la espera de la eclosión de los huevos y liberación de neonatos.
Este es un mecanismo de conservación fundamental para el sostenimiento de las poblaciones de esta especie en particular. Ante el CONAP, actualmente hay más de veinte tortugarios registrados, los cuales deben reportar los datos obtenidos del manejo correspondiente a cada temporada.
Proceso de supervivencia
De acuerdo con biólogos, el porcentaje de supervivencia de las tortugas marinas es mínimo, pues solamente el 1% de las tortugas alcanzan la etapa adulta, según las estadísticas. Dependiendo de la especie, por nido suelen poner alrededor de 100 huevos; lo cual significa que sólo una tortuga llega a sobrevivir en las adversidades del mar abierto.
Ver cómo las crías de tortuga lora se arrastran para probar por primera vez el agua salada, su nuevo hogar ,es esencial para generar empatía hacia su conservación. Liberarlas se convierte en una especie de clase abierta de ciencias naturales, porque genera consciencia en muchos niveles: trabajo en comunidad, educación ambiental y protección de la vida silvestre.