Rodrigo Humberto Paz Aceituno de 47 años, un hombre trabajó toda su vida como maestro, fue encontrado culpable de los delitos de trata de personas, violación y explotación sexual infantil en línea, por lo que fue sentenciado a cumplir una condena de 213 años con cuatro meses de prisión y una multa de Q1 millón 250 mil, según lo informó el fiscal Alexander Colop, de la Fiscalía contra la Trata de Personas, del Ministerio Público (MP), sentencia que paradójicamente se obtuvo en el Día Internacional de los Niños Inocentes Víctimas de Agresión.
Los delitos de los que se le acusaron fueron:
- Producción de material pornográfico de personas menores de edad de forma continuada
- Posesión de material pornográfico de personas menores de edad con circunstancias especiales de agravación
- Violación con agravación de la pena con circunstancias especiales de agravación en concurso real
- Posesión para el consumo
- Trata de personas en concurso real
Colop explica que el caso inició con un informe que trasladó la Policía Internacional (Interpol), quienes alertaron sobre una persona que comercializaba y difundía imágenes con contenido sexual de niños guatemaltecos.
Tras exhaustivas investigaciones la Fiscalía contra la Trata de Personas, demostró ante el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Zacapa, que Paz Aceituno era el responsable de cometer delitos en contra de siete niñas, niños y adolescentes.
Investigaciones establecieron que Rodrigo Paz ofrecía sus víctimas a extranjeros, de esa cuenta se pudo establecer que un ciudadano francés y un mexicano llegaron a Guatemala para tener contacto sexual con los niños.