El Hospital General San Juan de Dios denunció este miércoles un nuevo caso de corrupción institucional que involucra a funcionarios del centro asistencial y a la empresa Construcet, por la ejecución de más de 228 órdenes de compra directa fraccionada durante el año 2022.
Según la directora del hospital, Erika Pérez, los contratos incluían trabajos sobrevalorados o inexistentes en diversas áreas, como la instalación de curvas sanitarias, zócalos de acero inoxidable, pintura de paredes y reparaciones menores, que en total suman más de Q20 millones en supuestos servicios pagados sin respaldo técnico ni evidencia física.
“Los funcionarios nombrados se concertaron y, haciendo uso de sus cargos, se interesaron en los contratos y operaciones de Construcet para beneficiarla”, denunció Pérez durante una conferencia de prensa.
Pagos sin respaldo ni ejecución real
Durante la presentación, la directora expuso documentos oficiales, como órdenes de compra, facturas y términos de referencia, en los que se evidencian pagos de hasta Q89,000 por servicios no realizados.
“Ahora que buscamos lo que debió haberse hecho y que se pagó, simplemente no existe. Eso es lo que estamos denunciando: más de Q20 millones pagados por obras fantasma y sobrevaloradas”, afirmó Pérez.
La denuncia también pone en evidencia una estructura de compras fraccionadas, una práctica utilizada para evadir los controles de licitación pública y beneficiar a proveedores específicos, lo cual constituye una clara violación a la Ley de Contrataciones del Estado.

Herencia de deuda y acciones para recuperar el hospital
La administración actual del hospital, encabezada por Erika Pérez, encontró en 2024 una deuda acumulada superior a los Q270 millones, principalmente en áreas críticas como medicamentos, insumos quirúrgicos, alimentos y reactivos de laboratorio, debido al desvío presupuestario hacia contratos de mantenimiento que nunca se ejecutaron.
“Estamos intentando recuperar este hospital. Hemos invertido Q135 mil en mantenimiento con personal propio y por primera vez tenemos una bodega con más de Q7 millones en productos nuevos para uso inmediato”, declaró.
Pérez subrayó que esta gestión se basa en transparencia y rendición de cuentas, y que la presentación pública del caso Construcet busca evidenciar los daños ocasionados al sistema de salud por malas prácticas administrativas.
“La historia del hospital está cambiando, pero nos está costando mucho. Hoy damos evidencia de lo que hemos hecho y de lo que no se hizo en el pasado”, concluyó.
El caso será trasladado a las autoridades correspondientes, para que se investigue la posible comisión de delitos de fraude, abuso de autoridad y peculado, entre otros.