La Contraloría General de Cuentas (CGC) ha reforzado su estrategia de monitoreo en el sistema de salud pública, tras detectar graves irregularidades que van desde el robo de medicamentos hasta la presencia de trabajadores en estado de ebriedad en centros asistenciales.
El programa Municipio Fiscalizado, implementado por la CGC como parte de sus acciones de prevención y fiscalización, ha permitido revelar sustracciones indebidas de insumos médicos críticos y alimentos en hospitales departamentales y puestos de salud. Estas acciones han derivado en denuncias formales ante el Ministerio Público (MP), a fin de judicializar los hechos y establecer responsabilidades.
Uno de los casos más alarmantes se registró en el Hospital Nacional de Coatepeque “Juan José Ortega”, donde la CGC denunció el robo de medicamentos. A tan solo dos semanas de esa acción legal, una auditoría especial detectó nuevamente medicamentos sustraídos y ocultos dentro de la farmacia del mismo hospital. Esto motivó una intervención inmediata tanto de auditores de la Contraloría como del Ministerio Público, que ahora investigan el posible encubrimiento de estas prácticas ilícitas.
Contraloría realiza nuevas denuncias en salud
Como parte de la estrategia de #Prevención y #Fiscalización, el Programa #MunicipioFiscalizado, de la #CGC ha intensificado el monitoreo en hospitales departamentales y centros de salud pic.twitter.com/bwRrm5CQvU
— Contraloría General de Cuentas (@Contraloria_gt) June 30, 2025
La situación no se limita a Coatepeque. En el Puesto de Salud de la aldea Pichiquil, municipio de Aguacatán, Huehuetenango, se sorprendió a un enfermero en estado de ebriedad mientras cumplía funciones. Un hecho similar se reportó en el Hospital Nacional de Malacatán, San Marcos, donde otro trabajador de salud también se presentó ebrio a sus labores en el área de emergencias. Ambos casos fueron denunciados ante las autoridades competentes.
“La opacidad en algunos centros asistenciales sigue alimentando este tipo de prácticas, a pesar de los procesos penales en curso”, advirtió la CGC en un comunicado oficial. “Estos actos no serán tolerados. Se actuará con firmeza para garantizar que los recursos públicos sean usados de forma transparente y en beneficio de la población guatemalteca”.
La Contraloría reafirmó su compromiso de continuar con la vigilancia activa del gasto público, especialmente en el sector salud, donde la rendición de cuentas y la transparencia son pilares esenciales para garantizar una atención médica digna y oportuna.
Los recientes hallazgos no solo reflejan deficiencias administrativas, sino que afectan directamente la calidad del servicio prestado a pacientes, en su mayoría de escasos recursos. La CGC aseguró que continuará con las auditorías in situ y que dará seguimiento a cada denuncia, en coordinación con el MP y otras instancias fiscalizadoras.
