El ejército israelí anunció el domingo que detectó dos oleadas de misiles lanzados desde Irán a su territorio, tras el ataque estadounidense contra centros claves del programa nuclear iraní.
Las sirenas de alerta aérea resonaron en Jerusalén y Tel Aviv, según periodistas de la AFP, que escucharon potentes explosiones.
En la aplicación móvil del Comando del Frente Interior (defensa pasiva), el mapa de Israel se cubrió de puntos rojos que indican la activación de las alertas que llaman a la población a acudir a los refugios en el norte y centro del país.
“Hace poco, el ejército identificó misiles lanzados desde Irán al territorio del Estado de Israel. Los sistemas de defensa están en vías de activación para interceptar la amenaza”, indicó el ejército en un comunicado.
Un boletín similar anunció poco después de una segunda andanada de misiles iraníes.
🚨Urgent: Scene from the site of an Iranian missile strike just now in Israel. pic.twitter.com/RGAU9Pqlcl
— From Iran🇮🇷 (@A_M_R_M1) June 22, 2025
Once personas resultaron heridas tras el lanzamiento de los misiles iraníes, informó una organización de rescate, mientras la televisión pública dio a conocer grandes daños en el centro de Israel.
Los rescatistas “brindaron atención médica y evacuaron al hospital a 11 heridos, uno de ellos en estado moderado”, indicó en un comunicado Magen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja, sin precisar dónde se dieron las lesiones.
A su vez, el canal público KAN 11 mostró imágenes de grandes destrozos “en el centro del país”, sin más detalles, mostrando un edificio de varios pisos con la fachada totalmente destruida y otros edificios dañados alrededor.
Sin riesgo para habitantes de Irán
Las autoridades iraníes afirmaron el domingo que “no hay peligro” para los pobladores radicados cerca de los sitios nucleares, tras los ataques estadounidenses a tres instalaciones atómicas del país.

Estados Unidos bombardeó también los sitios de Narentz e Isfahán.
Por su parte, el Centro Nacional para el Sistema de Seguridad Nuclear, afirmó que “no hay señales de contaminación” en las instalaciones tras los bombardeos estadounidenses.
“Por lo tanto no hay peligro para los habitantes radicados alrededor (…) de los sitios”, señaló el centro, que opera bajo la Organización de Energía Atómica iraní.