La alcaldesa de Los Ángeles Karen Bass declaró un toque de queda en el centro de la ciudad a partir de las 8:00 p.m. de este martes 10 de junio, luego de cinco días consecutivos de protestas desencadenadas por los recientes operativos migratorios en la región.
La medida, que busca contener disturbios y proteger tanto a manifestantes como a residentes, estará vigente hasta las 6:00 a.m. del miércoles 11 de junio.
I issued a curfew starting tonight at 8pm for Downtown Los Angeles to stop bad actors who are taking advantage of the President's chaotic escalation.
If you do not live or work in Downtown L.A., avoid the area.
Law enforcement will arrest individuals who break the curfew, and…
— Mayor Karen Bass (@MayorOfLA) June 11, 2025
Actos de vandalismo
La decisión fue anunciada por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) tras registrarse actos de vandalismo, bloqueos de calles y enfrentamientos con agentes del orden en las últimas jornadas de protesta.
La tensión ha ido en aumento desde que se realizaron redadas dirigidas por autoridades federales en distintos puntos de la ciudad, provocando preocupación y enojo en comunidades migrantes.
Las autoridades no han especificado si el toque de queda se extenderá más allá del miércoles, aunque no descartan nuevas medidas dependiendo de la evolución de los acontecimientos.
Condenan operativos migrantes
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han condenado los operativos migratorios, calificándolos como “intimidatorios” y “desproporcionados”. Las protestas, que comenzaron de forma pacífica, han sido protagonizadas en su mayoría por jóvenes, familias y activistas que exigen el fin de las redadas y una reforma migratoria integral.
Mientras tanto, funcionarios locales, incluidos algunos miembros del Concejo de la ciudad, han manifestado su solidaridad con los manifestantes y han pedido al gobierno federal mayor transparencia y sensibilidad en la aplicación de las leyes migratorias.
Aunque no se ha reportado un número oficial de detenidos durante las protestas, el LAPD ha confirmado varios arrestos relacionados con violaciones al orden público y al toque de queda.
Los Ángeles, una ciudad con una amplia comunidad inmigrante, enfrenta nuevamente una encrucijada social y política en torno al tema migratorio, evidenciando las tensiones persistentes entre políticas federales y la realidad de sus habitantes.
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