La reciente visita oficial del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, a Taiwán ha reavivado las tensiones diplomáticas con la República Popular China, que este viernes 6 de junio instó al país centroamericano a “tomar pronto la decisión correcta” en relación con sus vínculos diplomáticos.
Durante su estancia en Taipéi, Arévalo y su homólogo taiwanés, William Lai, suscribieron tres instrumentos de cooperación que apuntan a un salto cualitativo en las relaciones bilaterales. Los acuerdos incluyen una carta de intención para fomentar la inversión en cadenas de suministro, la creación de un mecanismo de consultas políticas de alto nivel y, destacadamente, una hoja de ruta conjunta para el desarrollo de la industria de semiconductores.
Según el Gobierno guatemalteco, estos pactos abren nuevas oportunidades en sectores clave para el desarrollo económico y tecnológico del país, al tiempo que fortalecen el intercambio cultural y académico, especialmente entre jóvenes.
¡Estamos comprometidos con transformar y modernizar a Guatemala, promoviendo el desarrollo y la dignidad del Pueblo! La visita oficial a la República de China (Taiwán) es una apuesta por el futuro de nuestro país. Estamos sembrando oportunidades para nuestra gente y fortaleciendo… pic.twitter.com/zIkbzBn9y5
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) June 6, 2025
China responde con firmeza
La reacción de Pekín no se hizo esperar. Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, reiteró el principio de “una sola China”, base fundamental de la política exterior del gigante asiático, e instó a Guatemala a reconocer lo que calificó como “la tendencia general” internacional.
“183 países en el mundo han establecido relaciones diplomáticas con China, lo que demuestra que adherirse al principio de una sola China responde a la voluntad popular y es la tendencia general”, afirmó Lin.
Asimismo, advirtió que las acciones de las autoridades taiwanesas son “artimañas” que no podrán detener la “reunificación” del país, en referencia a las aspiraciones de Pekín sobre la isla autónoma.
Lin aseguró además que establecer lazos con la República Popular China sería “en línea con el interés fundamental de la nación y del pueblo guatemaltecos”, mensaje que se interpreta como una presión diplomática directa a la administración Arévalo.
#FMsays The #Taiwan authorities' political manipulation of using countries having so-called "diplomatic ties" with Taiwan is "nothing but a self-deception" and cannot stop the trend towards #China's ultimate reunification, FM spokesman Lin Jian said on Friday, after Guatemalan… pic.twitter.com/SwPN2UVTLo
— China Daily (@ChinaDaily) June 6, 2025
Contexto y antecedentes
Taiwán mantiene actualmente relaciones diplomáticas con solo doce Estados a nivel global, incluyendo Guatemala, Esuatini y el Vaticano, lo que convierte a la nación centroamericana en un socio estratégico clave para la isla en el escenario internacional.
La visita de Arévalo ocurre en un momento delicado para las relaciones China-Taiwán, marcado por un endurecimiento de la política exterior de Pekín. De hecho, el pasado 23 de mayo, exportadores guatemaltecos denunciaron la retención de cargamentos de café y macadamia en puertos chinos. Aunque no se confirmó una sanción oficial, el presidente Arévalo no descartó que el bloqueo pudiera estar vinculado al respaldo diplomático hacia Taiwán.
No es la primera vez que China lanza advertencias a Guatemala. En octubre de 2024, tras la visita del canciller taiwanés a Centroamérica, Pekín también exhortó al país a “tomar la decisión correcta”.
La visita de Arévalo refuerza la relación bilateral en un momento en que Taiwán busca contrarrestar el aislamiento diplomático promovido por China. El presidente guatemalteco defendió el acercamiento como una apuesta estratégica que abrirá oportunidades comerciales, tecnológicas y sociales para su país.
“Esta visita afirma y redirecciona esta relación bilateral hacia una nueva etapa (…) ampliando la relación económica y estableciendo un proceso de inversión de beneficio para ambos países”, destacó Arévalo.
La postura del mandatario guatemalteco plantea un dilema geopolítico creciente: mantener el apoyo a Taiwán y enfrentar posibles represalias económicas por parte de China, o ceder ante las presiones de Pekín en busca de relaciones más amplias con la segunda potencia mundial.