Una escena de película vivieron los pasajeros de un vuelo comercial de la aerolínea beliceña Tropic Air, luego que la aeronave fuera secuestrada este jueves por un hombre armado con un cuchillo. Según versión de pasajeros, el incidente comenzó luego del despegue en el aeródromo de Ranchito, en Corozal.
Según informó el comisionado de Policía de Belice, Chester Williams, el individuo fue identificado como Akinyela Sawa Taylor de 49 años de nacionalidad estadounidense, quien amenazó al piloto y al resto de ocupantes con mantener el avión en vuelo hasta que se agotara el combustible.
La aeronave, un avión Cessna 208 Grand Caravan EX, matrícula V3-HIG, voló erráticamente por el espacio aéreo de la ciudad de Belice y sobre zonas como Caye Caulker, Caye Chapel y San Pedro.
Pasajero se enfrentó al atacante
Durante la emergencia, la aeronave estuvo en riesgo de colapsar por falta de combustible. Finalmente, el piloto logró aterrizar de forma segura en el Aeropuerto Internacional Philip S. W. Goldson, en la ciudad de Belice. El comisionado Williams calificó la actuación del piloto como un “trabajo excepcional” ante una situación crítica.
Tras el aterrizaje, los 14 pasajeros fueron evacuados de inmediato. De acuerdo con las autoridades, el atacante fue herido de bala en el pecho por uno de los pasajeros, quien resultó gravemente herido durante el enfrentamiento. Ambos fueron trasladados al hospital, donde el secuestrador fue declarado muerto.
Al menos otras dos personas sufrieron heridas a bordo del avión y también recibieron atención médica. Las autoridades aún investigan el motivo del secuestro y han contactado a la embajada de Estados Unidos en Belice para colaborar en el proceso.
“Estoy seguro de que este incidente será ampliamente discutido en la próxima reunión del Consejo Nacional de Seguridad”, señaló Williams en conferencia de prensa, reiterando que estos hechos, aunque poco comunes, representan un llamado de atención sobre la seguridad aérea en el país.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva mientras los sobrevivientes tratan de asimilar este hecho sin precedentes. El último secuestro de este tipo en la región había ocurrido hace varios años, pero deja en evidencia las carencias en temas de seguridad en el sector aeronáutico.
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