La Municipalidad de Cantel, Quetzaltenango decidió imponer una multa de Q500 mil (medio millón de quetzales) a los propietarios de la casa de la Santa Muerte. Aunque desde hace meses vecinos manifestaron su indignación por el uso de estas instalaciones, la sanción se debe a la falta de licencia de construcción y a la decisión de continuar con el proyecto a pesar de no contar con la documentación necesaria que autorice dicha obra.
IMPONEN SANCIÓN | La comuna de Cantel, Quetzaltenago, multa con Q500 mil a los propietarios del denominado Templo de la Santa Muerte o Centro del Encanto Keme, ubicado en la comunidad de Llanos de Urbina, debido a que no cuentan con licencia de construcción.#Noticias… pic.twitter.com/Ce4BoBC8Xf
— La Voz de Xela (@lavozdexela) March 31, 2025
Resolución del juez
El juez de Asuntos Municipales de Cantel, Alejandro Barrios, fue responsable de dar a conocer esta resolución. En su declaración, enfatizó que los propietarios del santuario, situado en Llanos de Urbina, deberán abonar la suma de Q500 mil porque “no han obtenido la licencia de construcción requerida por la normativa municipal”.
Por su parte, los vecinos hicieron un llamado a las autoridades para que frenara este proyecto porque iba a ser utilizado para la adoración de la Santa Muerte. Lo que más les preocupaba a los vecinos era la cercanía de este lugar a la Granja Penal Cantel, ya que podía atraer pandillas y grupos del crimen organizado, lo que incrementaría los riesgos para la seguridad en el área.
"continúan construcción templo de la Santa Muerte pese a la negativa de la comunidad y que no cuentan con licencia de construcción. A simple vista se ve una malla perimetral y la instalación de una imagen de la santa muerte" #SantaMuerte #Cantel #Quetzaltenango #Xela #Guatemala pic.twitter.com/jG6cN1LaFV
— Juan Cos Ambrosio (@juancosambrosio) February 19, 2025
Desobediencia por parte de propietarios
A pesar de la multa impuesta, los trabajos en la construcción del santuario han continuado. Una supervisión reciente llevada a cabo por las autoridades municipales reveló que había trabajadores en el lugar, lo cual es motivo de alarma. Durante la supervisión, se constató que había personal trabajando en el sitio, quienes manifestaron que eran simplemente trabajadores y que no estaban al tanto de si contaban con la licencia de construcción necesaria. El juez Barrios afirmó que iban a hacer todo lo posible para hacer cumplir la ley, ya que la sanción se impuso con base en lo estipulado en el Código Municipal. Los propietarios decidieron apelar la resolución y solicitaron al concejo municipal no pagar la multa impuesta.